[Egresados] Una reflexión sobre donde está el espíritu critico la Universidad
Joaquin Pedemonte
joaquinpedemonte en gmail.com
Sab Mayo 22 21:00:09 -03 2021
Celebro estos debates , seguramente arrojarán pensamientos ideológicamente
encontrados , hace muchos años que no estoy participando de la vida activa
Universitaria luego de mi graduación , pero seguramente coincido con
Roberto. Está Pandemia nos obliga a un debate que no es el esperado donde
en otras épocas grandes masas de estudiantes coincidían con los ideales
Reformistas con diferentes matices , ampliando los postulados de la Reforma
a la Participación de los trabajadores no docentes como un nuevo Claustro
Universitario , Que la Universidad esté reducida a una elite iluminada me
parece aberrante , y que el espíritu crítico de los Universitarios con su
Participación en el Ámbito Académico desde el conocimiento adquirido sin
defender sus Tesis Doctorales, Exámenes e Investigaciones sin valorar la
certeza de las mismas y aplicarlas al campo de la Producción de alimentos y
a la Ciencia misma puede ocasionar serios problemas a la hora de aplicar
los conocimientos adquiridos . Por lo tanto creo necesario que deben de
darse todas estas alternativas. La Pandemia nos obliga a quedarnos en casa
pues la curva de contagios va en aumento , cuando esto termine ojala todos
estos debates puedan darse en los distintos Claustros y Buscar soluciones
para todos los actores de la Universidad sin que nadie quede excluido ni
por su ideología ni por su pensamiento . Y que la Universidad esté al
servicio de una sociedad más equitativa sin exclusiones ni revanchismos que
lo llevan a ningún Puerto ." La Universidad debe ser de todos los que la
Transitan y la Transitaron, pues es donde allí se forja la Universalización
del Conocimiento , La Cultura La Ciencia y el aporte a la Sociedad "
Saludos
Joaquín Samuel Pedemonte
Egresado 1987
El sáb, 22 may 2021 a las 16:57, Germán Trod (<germantrod en hotmail.com>)
escribió:
> Gracias Roberto por lo compartido y por tu mirada.
>
> Cuando la sociedad comprenda que la vida se trata de enfrentar grises de
> diferentes matices y no historias blanco o negro (o todo o nada), se va a
> poder construir un futuro mejor.
> Como?? Muy simple, resolviendo desde las similitudes en los planteos o
> problemas (cualquiera fuera) y no desde las diferencias. Resolver desde las
> diferencias solo genera disconformidad, division y la no solucion.
>
> Buen fin de semana a todos.
>
> Saludos
>
> ------------------------------
> *De:* Egresados <egresados-bounces en listas.fcal.uner.edu.ar> en nombre de
> Adrián Lampazzi <lampazzia en hotmail.com>
> *Enviado:* viernes, 21 de mayo de 2021 23:43
> *Para:* Roberto Varela FCAL <varelar en fcal.uner.edu.ar>; Egresados <
> egresados en listas.fcal.uner.edu.ar>; Docentes <
> docentes en listas.fcal.uner.edu.ar>; Alumnos <
> alumnos en listas.fcal.uner.edu.ar>
> *Asunto:* Re: [Egresados] Una reflexión sobre donde está el espíritu
> critico la Universidad
>
> Gracias por tu aporte Roberto, no solamente por la nota que compartiste
> sino con plantear una idea de pensamiento bastante alejada de la conducción
> universitaria, respetando el ESPIRITU CRÍTICO que siempre debe existir en
> la comunidad universitaria.
>
> Leyendo algunos detractores y, sobre todas las cosas, *el nivel
> discursivo poblado de agravios innecesarios*, me lleva a entender
> fielmente cual es la actualidad universitaria y el porque de muchas
> decisiones plagadas de intereses partidarios.
>
> Y a la persona que cuestionó al Doctor, Ingeniero y PROFESOR Roberto
> Alfredo Varela ¿por su edad?, desconociendo obviamente de quien está
> hablando y su trayectoria profesional y humana, le respondo que ese tipo de *conductas
> discriminatorias* son impropias de una Universidad como la nuestra donde
> la discriminación JAMAS tuvo ni tiene lugar, menos cuando está hablando de
> personas que, aun siendo jóvenes (sin ser ello un mérito), han aportado a
> la sociedad mucho mas que quienes la critican.
>
> Atte.
>
> Ing. Adrián Lampazzi
> ------------------------------
> *De:* Egresados <egresados-bounces en listas.fcal.uner.edu.ar> en nombre de
> Roberto Varela FCAL <varelar en fcal.uner.edu.ar>
> *Enviado:* viernes, 21 de mayo de 2021 20:30
> *Para:* Egresados <egresados en listas.fcal.uner.edu.ar>; Docentes <
> docentes en listas.fcal.uner.edu.ar>; Alumnos <
> alumnos en listas.fcal.uner.edu.ar>
> *Asunto:* [Egresados] Una reflexión sobre donde está el espíritu critico
> la Universidad
>
>
> LOS UNIVERSITARIOS DE LA PANDEMIA, ENTRE LA RESIGNACIÓN Y EL SILENCIO
> Por Luciano Román
>
> La Nación
>
> Los universitarios se han quedado sin universidad. Sin embargo, parecen
> aceptarlo con una pasiva resignación. Aunque la historia los muestra
> como el sector más rebelde, contestatario y movilizado de la sociedad,
> una extraña atmósfera de silencio y conformismo se observa, esta vez,
> alrededor de universidades desiertas.
>
> El universitario es el único estamento educativo que no ha hecho ni
> siquiera el intento de retomar, con protocolos adecuados, la actividad
> presencial. Solo funciona –en una versión “de baja intensidad”– la
> mecánica de clases, seminarios y mesas examinadoras en el formato
> virtual. No es necesario detallar en qué medida se ha empobrecido la
> vida universitaria al suprimir –por tiempo indefinido– el encuentro
> “real” de estudiantes y profesores, la interacción entre los propios
> universitarios, la práctica en laboratorios, las asambleas o las salas
> de lectura. Miles de estudiantes de Medicina han aprobado Anatomía sin
> tocar un hueso. Es posible que, a este ritmo, tengamos las primeras
> “promociones virtuales” de ingenieros, médicos, odontólogos o
> arquitectos. La universidad se habrá encogido, así, hasta alcanzar la
> dinámica de los cursos por correspondencia. ¿Sus títulos valdrán lo
> mismo en el mercado laboral? Una pregunta que hoy nadie se formula.
>
> La burocracia que gobierna las casas de estudio deberá responder alguna
> vez por este cierre indefinido que ya lleva 15 meses. Pero el
> interrogante que tal vez debamos formularnos es ¿por qué las juventudes
> universitarias aceptan con tanta pasividad y mansedumbre esta pérdida
> irreparable en su proceso de formación? Una minoría lo hará por
> afinidades ideológicas: adhieren al cierre de universidades por
> compromiso con un oficialismo que ha decidido “militar” la parálisis
> educativa como una supuesta estrategia de cuidado sanitario. Lo han
> convertido en un dogma y un eslogan, aunque las evidencias demuestren
> que las aulas cerradas no atenúan la curva de contagios. Pero el
> silencio excede a las minorías militantes. ¿Tiene que ver con el
> espíritu de una generación que ha perdido la esperanza en el país y cree
> que rebelarse y discutir el statu quo no tiene sentido?
>
> Mientras el cierre de escuelas ha promovido una saludable reacción
> ciudadana y un fuerte debate público, el de las universidades pasa casi
> inadvertido, como si no hubiera matices, discrepancias ni reacciones
> ante un confinamiento eterno que no se verifica en ningún otro sector.
> ¿Dónde están los “universitarios organizados”?
>
> Hay millones de jóvenes que se sienten “una generación en tránsito”:
> piensan en recibirse rápido para emigrar con el título bajo el brazo.
> Tal vez esta universidad que despacha cursadas y recibidas por Zoom les
> ofrezca un atajo más directo a ese proyecto de salida. En ese caso, la
> pasividad ante el cierre de las facultades quizá sea la expresión de una
> especie de exilio anticipado de amplias franjas de la juventud
> argentina, que ya no se sienten parte, que miran al país con prematuro
> escepticismo y que no creen que valga la pena dar ninguna pelea más allá
> de sus objetivos prácticos. Quizá también sea un silencio cómodo, que
> conjuga con el espíritu de una generación que demora la ida de la casa
> de sus padres, elude los compromisos rígidos y milita la corrección
> política desde su teléfono celular.
>
> Hay, entre los universitarios, una mayoría silenciosa que reniega, con
> razón, del activismo militante. Lo ven anclado en un ideologismo
> dogmático, con reivindicaciones ramplonas de un setentismo desquiciado.
> Pero frente a esos reparos saludables cabría otro interrogante: ¿la
> única forma de alejarse de los extremos y dogmatismos es desentenderse
> del compromiso y el debate? ¿No se les deja así el camino libre a los
> sectores más ideologizados para que lleven la voz cantante?
>
> Buena parte de las minorías militantes también se sienten cómodas con el
> silencio. Sin ninguna fidelidad al espíritu universitario, ejercen la
> obediencia con el poder de turno, al que no buscan incomodar; mucho
> menos, confrontar. El kirchnerismo –se sabe– ha colonizado con dinero y
> con eslóganes a una importante porción del ecosistema académico. La
> principal organización política juvenil (La Cámpora) no se ha forjado
> “en la lucha” ni a la intemperie, sino al abrigo del poder y en el
> confort de los cargos. Hay, sin embargo, agrupaciones con larga
> tradición en la política universitaria que no han sido cooptadas por el
> oficialismo y, sin embargo, no parecen promover ningún debate
> consistente, más allá de algunas posiciones valientes pero aisladas.
> Hasta han tolerado, sin mucha discusión ni pataleo, que les metan a
> Boudou a dar cátedra en la UBA. Esos sectores universitarios que han
> protagonizado rebeldías históricas, que promovieron la Reforma del 18,
> que han sido siempre sensibles a la defensa de la autonomía
> universitaria, que han vivido en ebullición y han cultivado el espíritu
> asambleario, hoy se muestran dóciles y resignados ante un paisaje de
> facultades cerradas en las que nadie discute ni debate nada. Los centros
> de estudiantes están en estado vegetativo.
>
> El silencio también domina a un cuerpo docente que parece anestesiado.
> ¿Todos piensan igual? Hace tiempo que cierta uniformidad se ha apoderado
> de los recintos universitarios, donde el pluralismo, la diversidad, los
> contrastes y las divergencias deberían encontrar –por el contrario– un
> especial caldo de cultivo.
>
> Ni los estudiantes ni los docentes parecen poner en discusión el hecho
> de que funcionen los clubes, pero no los campos de deportes
> universitarios; las librerías comerciales, pero no las bibliotecas de
> las facultades; los restaurantes, pero no los comedores estudiantiles;
> los laboratorios privados, pero no los de los centros o institutos de
> investigación. Nadie plantea, tampoco, por qué los profesores que ya han
> sido vacunados (o los que no integran los grupos de riesgo) no pueden
> empezar a dar clases presenciales. Las fórmulas intermedias no parecen
> exploradas: el cierre es total y absoluto; lo mismo para facultades
> chicas que para las más grandes; para cátedras que trabajan al aire
> libre que para las que funcionan en espacios cerrados; para materias que
> exigen práctica y experimentación que para las que son puramente
> teóricas. En lugar de ofrecer modelos innovadores, con esquemas mixtos
> de presencialidad y virtualidad, la universidad (sin ninguna creatividad
> ni sofisticación) se ha aferrado a una medida rústica y primitiva:
> candado hasta nuevo aviso.
>
> El sistema universitario parece verse a sí mismo como una casta
> privilegiada escudada detrás de un discurso pseudoprogresista. “Militan”
> el cierre de aulas, pero no tolerarían que el recolector de residuos
> dejara de pasar por la puerta de su casa. Hacen una bandera de “la
> defensa de la universidad pública”, pero no se consideran “esenciales”
> en esta situación de emergencia. Quizá se sientan parte de eso que ha
> definido con pasmosa sinceridad Carlos Zannini: “Personalidades que
> necesitan ser protegidas por la sociedad”.
>
> Los jóvenes aceptan esta “universidad minimalista”, atomizada y
> encapsulada en el Zoom, sin reclamar su derecho a recuperar una vida
> universitaria que implica mucho más que avanzar casilleros en la carrera
> hacia un título de valor incierto. Entender las causas de ese silencio
> quizá nos lleve a encontrarnos con una generación que no ve un horizonte
> en la Argentina, que está instalada en el desencanto y que percibe la
> universidad como un lugar de paso; apenas una escala en un viaje hacia
> otra parte. En ese silencio quizá se esconda el fracaso de un país en el
> que, por primera vez, el futuro luce peor que el pasado.
>
> _______________________________________________
> Egresados mailing list
> Egresados en listas.fcal.uner.edu.ar
> https://listas.fcal.uner.edu.ar/listinfo/egresados
>
>
> <https://www.avast.com/sig-email?utm_medium=email&utm_source=link&utm_campaign=sig-email&utm_content=webmail> Libre
> de virus. www.avast.com
> <https://www.avast.com/sig-email?utm_medium=email&utm_source=link&utm_campaign=sig-email&utm_content=webmail>
> <#m_-9203403479181335785_DAB4FAD8-2DD7-40BB-A1B8-4E2AA1F9FDF2>
> _______________________________________________
> Egresados mailing list
> Egresados en listas.fcal.uner.edu.ar
> https://listas.fcal.uner.edu.ar/listinfo/egresados
>
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: <http://listas.fcal.uner.edu.ar/pipermail/egresados/attachments/20210522/21857481/attachment-0001.html>
Más información sobre la lista de distribución Egresados